viernes, 27 de febrero de 2015

¿Por qué no se construye con madera en Chile?

Chile es conocido como un país forestal, dispone de 15,9 millones de hectáreas de cobertura de bosques y plantaciones, lo que equivale a aproximadamente un 20% de la superficie del país; además cuenta con una industria que produce anualmente cerca de 7 millones de m3 de madera aserrada. Sin embargo esto no se ha traducido en un uso masivo de este material en la construcción.

En la última década el porcentaje de viviendas construidas con estructura de madera ha variado entre un 12% y un 19%; muy por debajo de otros países con una importante industria forestal, tales como Australia, Canadá, Finlandia, Suecia, Estados Unidos y Nueva Zelanda, donde la construcción con madera se mueve entre un 65% y 95%.

Para entender en parte esta situación, quisiera compartir en forma breve 3 puntos claves que explican en gran medida la razón por la cual en nuestro país no se utiliza la madera en forma masiva como alternativa para construir; esto basado en conclusiones obtenidas de algunos proyectos I+D desarrollados en Chile, sumado a la experiencia que he podido obtener como profesional en el área.


1. Falta de especialización de los profesionales de la construcción.

Ingenieros civiles, arquitectos, constructores civiles e ingenieros en construcción, poseen una formación muy escasa respecto a diseñar, especificar y construir en madera, lo que ha llevado a un desconocimiento del uso eficiente de este material y sus productos derivados.

Los actuales planes de estudio de estas carreras entregan una formación muy sólida respecto al uso, diseño y construcción con acero y hormigón, dedicando cursos y laboratorios en diferentes niveles. Por otro lado, no es común ver cursos asociados al diseño y construcción en madera, y si los hay, son cursos electivos que en ningún caso se comparan en cantidad de horas teóricas y de laboratorios a la formación entregada en acero y hormigón. En países desarrollados, por ejemplo EEUU, los profesionales poseen una sólida formación para diseñar y construir con los tres materiales: madera, acero y hormigón.

Esta situación fue diagnosticada por Fundación Chile el año 2000, identificando que el desconocimiento en la formación universitaria de los profesionales encargados de proyectar, calcular y construir edificaciones, es uno de los problemas más recurrentes en el mal uso de la madera en la construcción.

Esto lleva a que en el país exista una dicotomía: nuestros profesionales son capaces de construir grandes obras de ingeniería, como puentes y rascacielos; sin embargo, en muchos casos no son capaces de calcular y especificar una vivienda social de madera en forma clara.  
 

Propuesta de rascacielos de madera en EEUU, una alternativa sostenible a los edificios de acero y hormigón. Fuente: www.plataformaarquitectura.cl 

2. Falta de una certificación para la madera estructural y productos derivados.

Países con alto uso de la madera en la construcción, han masificado su utilización en base a marcas de calidad respaldadas por sistemas de certificación (ISO/CASCO), entregando al mercado un producto estandarizado y de propiedades aseguradas por organismos de certificación competentes (ISO 17065).

En el mercado nacional la madera se comercializa “a granel”, sin una especificación clara sobre sus características, lo que transforma a este material en una “caja negra” para los ingenieros, arquitectos y constructores; ya que diseñarán, especificarán y construirán con un material del cual se desconocen todas las características necesarias para su uso seguro y confiable.

Por esta razón, la madera siempre debe presentar una “marca de calidad”, la cual se aplica a todas las piezas que se produzcan en los aserraderos y que cumplan con los requisitos de calidad deseados. Además esta marca de calidad permite su correcta trazabilidad en el mercado.


Certificación de madera estructural en el mercado canadiense. Fuente: González, M. 2013 
Nota: Ver artículo anterior sobre "Certificación de la madera estructural"


3. Percepción  de los clientes finales, mandantes, empresas bancarias y aseguradoras.

Existe una percepción generalizada del común de las personas de que la vivienda de madera es una solución habitacional transitoria, construida con materiales de mala calidad, lo que lleva a atribuirle poca seguridad, durabilidad y menor estatus en comparación con las viviendas de albañilería o concreto. Del mismo modo, esta percepción se encuentra instalada en empresas inmobiliarias, que actúan como mandantes de proyectos de construcción, y en entidades bancarias y aseguradoras, las cuales consideran a las construcciones en madera como edificaciones de baja tasación comercial y de alto riesgo para ser aseguradas.

Sin duda, lo descrito en el párrafo anterior es producto de una desinformación importante de estos actores del mercado de la construcción, evidenciando un desconocimiento técnico sobre las características y beneficios de construir con madera, entre los cuales se encuentran: buen comportamiento frente a los sismos, altos estándares de bienestar habitacional y confort térmico para sus moradores, buen comportamiento frente al fuego, larga vida útil (diseños correctos sobrepasan tranquilamente los 50 años), construcción de un alto estándar de sustentabilidad y eficiencia energética.


Viviendas de alto valor con estructura de madera en el mercado de EEUU.
Fuente: National Association of Home Builders

Referencias:

- Informe Final. Proyecto “Plan de Desarrollo para la Industria de la Construcción en Madera. Fundación Chile, 2000.

- González, Marcelo. 2013. Bases de un sistema de certificación para la madera estructural en Chile. Tesis magister. Facultad de Arquitectura de la Universidad del Bío Bío. http://cybertesis.ubiobio.cl/tesis/2013/gonzalez_m/doc/gonzalez_m.pdf

- González, Marcelo. 2008 . “Bienestar habitacional y eficiencia energética de viviendas sociales industrializadas en madera”. Memoria de título.

APA – TheEngineered Wood Association; CORRIM – Consortium for Research on Renewable Industrial Materials; EEUU, 2009. Indices de comportamiento ambiental de la construcción residencial